Las 80 personas de nuestras vidas

Afortunada yo , pues me dejáis ser partícipes de vuestro gran día aquí , en mi blog . Y encima compartiremos día importante pues yo cumplo años el 27 de julio .Gracias Alba.

Y después de un año y medio de preparativos, nervios, lloros, risas y más nervios otra vez… llegó nuestro día. Quisimos celebrar nuestra boda con las personas justas, aquellas sin las que nos hubiéramos visto caminando al altar o bailando en la fiesta. No queríamos invitar por compromiso, ni una boda con muchos invitados en la que no pudiéramos disfrutar de la compañía de los nuestros.Así que celebramos una boda íntima de 80 personas, las 80 personas que más queremos de nuestra vida.

Alquilamos una casita rural para celebrar la preboda y que nuestros amigos y familiares se conocieran antes de la boda. Estábamos felices de ver a todos nuestros seres queridos acompañándonos.

Recuerdo que ese día, cuando se fue todo el mundo, colgué mi vestido de las barandillas de la escalera y me quedé mirándolo sola, pensando si sería capaz de llevar un vestido así, era una responsabilidad, lo veía tan bonito, que no creía merecerlo. Tenía una cola preciosa, la espalda abierta, manga larga, y con pequeños detalles que hicieron que siguiera siendo sencillo pero a la vez impresionante. El vestido fue obra de Helena Mareque, una diseñadora gallega, que se ganó el cariño de toda mi familia, y que me hizo sentir segura en todo momento.”

Los zapatos fueron un regalo de Jose, mi tío, le encantaron desde el principio, y no paró hasta que me los compró para la boda, unos aquazzura plateados con cristales de swarovski que estoy deseando volver a ponerme, aunque sea para andar por casa.

Y amaneció el 27 de Julio, lloviendo, sí lloviendo. ¿Cómo era posible que en pleno verano hiciera ese frío y estuvieran cayendo chuzos de punta? Pero nos dio igual, mi madre y mi abuela se despertaron contentísimas pero de los nervios, yo me levanté sorprendentemente tranquila, y comenzamos a preparar todo lo que quedaba pendiente y todo esto con mi madre coja, porque se partió el dedo del pie esa misma mañana al salir de la bañera. ,¡Qué desastre ! Noelia Yáñez, cuánto pude reírme contigo, me ayudó muchísimo a relajarme y  no podíamos parar de reír cuando veíamos que mi madre no paraba de colocar la casa y mi abuela llenaba y vaciaba su bolso una y otra vez repitiendo que no cogía nada.

A las 4 de la tarde, recibí una foto de mi tío, era el cielo de Salamanca, despejado y con un sol brillante, y un mensaje que decía: “Ya puedes venir” Estoy convencida de que alguien, desde el cielo, abrió por unas horas las nubes para que los rayos del sol nos acompañaran ese día.

Cuando el conductor nos estaba avisando de que teníamos que salir camino de la iglesia, recibimos una llamada diciendo que hiciéramos tiempo, la abuela de mi chico no había llegado todavía a la Iglesia. Se habían perdido y no encontraban la iglesia. Tras un rato esperando, salimos rumbo a la preciosa Iglesia de San Sebastián. Estaba preciosa, decorada con flores silvestres y rosas inglesas. Quisimos poner rosas blancas en los bancos, en recuerdo de nuestros familiares fallecidos que nos acompañaron desde el cielo.”

Llegué a la iglesia y allí estaba toda nuestra familia y nuestros amigos, esperando en la puerta para verme entrar. Y yo que le prometí a mi madre no llorar, empecé a derramar lágrimas en el momento en el que puse un pie en el suelo. Siempre he sido muy vergonzosa, no me gusta ser el centro de atención, por eso comencé a avanzar por el pasillo mirando hacia abajo, pero al ver a Pablo no podía de dejar de mirarle.”



La misa fue muy emocionante y divertida, no paramos de reír y de llorar, y Poli Díaz, nuestro sacerdote, nos unió para siempre.

Yo había preparado un texto para Pablo, pero no pude leérselo en la iglesia, porque con las prisas y los nervios me lo dejé en casa y aunque se lo he leído posteriormente, quiero que lo recuerde el resto de nuestros días.

“Prometo quererte siempre, todos mis días, todos los tuyos y para siempre.

No puedo prometerte que no te caerás en este camino juntos, pero te aseguro que mis manos siempre amortiguarán tu caída y secarán tus lágrimas, excepto aquellas que sean de felicidad,  esas las dejaré seguir el camino de tu mejilla.

No puedo asegurarte que todo será perfecto, pero en cambio, puedo prometer que seremos perfectamente imperfectos juntos.

Seré tu sonrisa en los días grises, tu compañera de vida. 

Prometo acompañarte en nuestras eternas conversaciones hasta quedarnos dormidos, y reír cuando nos damos cuenta de que ninguno lleva razón. 

Te entrego mi corazón, porque sé que nadie lo cuidará como tú. Shakespeare decía que el amor impide ver las tonterías que se cometen, y yo hoy sé que se equivocaba, porque son nuestras tonterías, las que nos ocurren cada día, las que hacen que te quiera cada vez un poco más.

Porque no se ve bien sino con el corazón y yo no tengo más corazón con el que poder mirarte.”

La fiesta la celebramos en la finca “El Villar de los Álamos”, una finca en mitad del campo castellano, con unos paisajes increíbles. Aunque queríamos celebrar el baile fuera, finalmente solo pudimos celebrar el cóctel por el frío, pero el comedor y la sala de baile estaba llena de luces en el techo y la decoración floral de “Milhojas” hacía que te quisieras quedar allí toda la noche. El catering fue obra de “Lilicook”, los invitados estuvieron encantados, todo estaba riquísimo y absolutamente todo el mundo nos felicitó por el trabajo de los proveedores.”

Durante la cena y el baile no pudimos pasarlo mejor, nuestros familiares y amigos, nos sorprendieron con mil detalles. Cuando terminó la cena, me puse mis botos camperos, me solté el pelo  y comenzó el baile, olvidamos todo lo que aprendimos en las clases, prácticamente no habíamos tenido tiempo de ensayar , así que hicimos nuestra propia versión del “Stand by me” y nos defendimos lo mejor que pudimos.”

Bailamos, reímos, lloramos, nos abrazamos y pudimos disfrutar de nuestra pequeña gran familia.”

De todo quedó constancia gracias a nuestros queridísimos “Dibujando con Luz”, que  nos hicieron un vídeo y unas fotos preciosas, reflejando todo lo que sentimos ese día.”

Por último, no podemos olvidarnos de nuestra Sara, de “Wed&Bazaar”,  nuestra compañera en este camino, la persona que hizo que no nos preocupáramos de nada durante ese día y de que todo saliera perfecto, en cada momento. Siempre pasando desapercibida, pero transmitiendo la tranquilidad de que sabes que está ahí, pendiente, para cualquier problema que surja. La queremos tanto, y estamos tan contentos de haber contado con ella en nuestro día, que no nos llegarán días para agradecérselo.

Y ese fue nuestro día, nuestro gran día, el amor lo hizo grande, el amor que siento hacia Pablo, el amor que él siente hacia mí, y la grandísima suerte que tenemos de estar rodeados de gente maravillosa que nos cuida y nos quiere por encima de todas las cosas.

2 comentarios de “Las 80 personas de nuestras vidas

  1. Sebas dice:

    La boda que cualquiera puede soñar pero que Alba y Pablo lograron hacer realidad.
    Ternura,amor,estilo,elegancia, simpatía,detalles, emocion,amistad,unión,risa lagrimas, calidad,vistas maravillosas,fé,unión,…..FELICIDAD, todas esas sensaciones se vivieron ese día y creo que me quedo corta.
    La boda de las sensaciones ese fue el día 27 de Julio,el día que que mi hija aporto un nuevo hijo a la mía.
    Os adoro,gracias x hacernos saber que el amor Si existe.
    ????

  2. Sebas dice:

    La boda perfecta sensaciones y emociones a flor de piel.
    Mucho,muchísimo amor en el aire.
    Inolvidable por detalles, hasta los olores del aire te inspiraban a soñar.
    Gracias x prepararlo con tanto mimo pensando en cada persona que acudiría, nos hicisteis sentir especiales cuando erais vosotros los protagonistas.
    Os amo.

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